Entrevista a NAM NIDHAN KAUR
ENTREVISTA a NAM NIDHAN KAUR, en Diario EL COMERCIO.
Suplemento MI HOGAR ( Domingo 8 de Setiembre de 2013 / Lima – Perú).
Suplemento MI HOGAR ( Domingo 8 de Setiembre de 2013 / Lima – Perú).
“TENEMOS UN NUEVO ROL” por Marianne Blanco
Su nombre significa la princesa cuyo tesoro es la identidad, en sánscrito. Pero esta maestra de kundalini yoga y fundadora de la organización internacional Mujer de Luz, no es india ni siempre fue yoguini. Nació en La Unión, al sur de Chile,hace 48 años. A los 16 años, tras la muerte de su padre Nam Nidhan Kaur Khalsa inicia lo que llama una profunda búsqueda de la verdad de la vida. Esta debe haber influído en la elección de la carrera que estudió en la Universidad Austral de Chile: Antropología. Una búsqueda que también la llevó por un camino del que no sabía nada,pero le dio todas las respuestas que buscaba.
¿Cómo te cambió el kundalini yoga?
Después de mucho buscar y no encontrar nada, me invitaron a una clase de kundalini yoga. Fui con mucha resistencia, pues para mí el yoga era una actividad para que las mujeres se entretengan y mi búsqueda era muy revolucionaria. Pero la clase fue impactante, Al final, no podía para de llorar, era inexplicable lo que sentía, pero sí tuve una total certeza en mi corazón de que había encontrado lo que buscaba. La práctica a largo plazo me cambió profundamente: me dio la habilidad para entrar dentro de mí y encontrar la paz y el entendimiento de los dolores que llevaba en mi corazón. La paz me dio las respuestas.
Después de mucho buscar y no encontrar nada, me invitaron a una clase de kundalini yoga. Fui con mucha resistencia, pues para mí el yoga era una actividad para que las mujeres se entretengan y mi búsqueda era muy revolucionaria. Pero la clase fue impactante, Al final, no podía para de llorar, era inexplicable lo que sentía, pero sí tuve una total certeza en mi corazón de que había encontrado lo que buscaba. La práctica a largo plazo me cambió profundamente: me dio la habilidad para entrar dentro de mí y encontrar la paz y el entendimiento de los dolores que llevaba en mi corazón. La paz me dio las respuestas.
¿Por qué decides formar Mujer de Luz?
Porque después de practicar estas enseñanzas descubrí la maravillosa mujer que soy. Aprendí y profundicé estas enseñanzas, dando muchos cursos por todo el mundo durante 12 años. Pero sentía que era elitista, pues hay millones de mujeres en el planeta sufriendo y que no saben quiénes son realmente, que no saben cuál es su rol en la familia y en la sociedad y que viven en un estado constante de victimización. Después de muchos esfuerzos logramos trabajar con nuestra organización Mujer de Luz con el Servicio Nacional de la Mujer del Gobierno de Chile (Sernam).
Porque después de practicar estas enseñanzas descubrí la maravillosa mujer que soy. Aprendí y profundicé estas enseñanzas, dando muchos cursos por todo el mundo durante 12 años. Pero sentía que era elitista, pues hay millones de mujeres en el planeta sufriendo y que no saben quiénes son realmente, que no saben cuál es su rol en la familia y en la sociedad y que viven en un estado constante de victimización. Después de muchos esfuerzos logramos trabajar con nuestra organización Mujer de Luz con el Servicio Nacional de la Mujer del Gobierno de Chile (Sernam).
¿ En cuántos países está Mujer de Luz?
Como fundación estamos en Chile y España. En Ecuador estamos en proceso. En el Perú aún no operamos como fundación, pero sí como grupo dando cursos desde el 2001. Nuestra labor social aquí aún no ha empezado.
Como fundación estamos en Chile y España. En Ecuador estamos en proceso. En el Perú aún no operamos como fundación, pero sí como grupo dando cursos desde el 2001. Nuestra labor social aquí aún no ha empezado.
¿ Qué experiencias tendrán las mujeres en el taller que darás en Lima?
El objetivo es despertar el liderazgo femenino, que es diferente al masculino. Este nuevo rol se basa en la verdadera comprensión de la naturaleza femenina, de los dones y virtudes que vienen con con esta y que son desconocidos e invisibles para la mujer de hoy. Las mujeres tenemos que aprender a ser el eje de nuestra vida y la fuente de seguridad y la fuerza. En el curso experimentamos una sanación de nuestros años formativos y gracias a esto entendemos los bloqueos y desequilibrios de nuestra personalidad. Trabajamos para cambiar esto y ser mujeres completas.El mundo aún es muy machista…
Sí pero las nuevas generaciones expuestas a la globalización están desintegrando estos viejos conceptos. Lo que transmitimos a las mujeres es que no somos víctimas, que tenemos un rol esencial que cumplir para cambiar el viejo paradigma. En estos talleres nos centramos en sanar el auto concepto femenino, basándonos en el conocimiento científico actual de la naturaleza femenina y en las enseñanzas yóguicas milenarias. Ayudamos a las mujeres a hacerse fuertes por su auto conocimiento, a experimentar un profundo amor propio y respeto hacia sí mismas, entiendiendo que somos las bases de la sociedad humana.
El objetivo es despertar el liderazgo femenino, que es diferente al masculino. Este nuevo rol se basa en la verdadera comprensión de la naturaleza femenina, de los dones y virtudes que vienen con con esta y que son desconocidos e invisibles para la mujer de hoy. Las mujeres tenemos que aprender a ser el eje de nuestra vida y la fuente de seguridad y la fuerza. En el curso experimentamos una sanación de nuestros años formativos y gracias a esto entendemos los bloqueos y desequilibrios de nuestra personalidad. Trabajamos para cambiar esto y ser mujeres completas.El mundo aún es muy machista…
Sí pero las nuevas generaciones expuestas a la globalización están desintegrando estos viejos conceptos. Lo que transmitimos a las mujeres es que no somos víctimas, que tenemos un rol esencial que cumplir para cambiar el viejo paradigma. En estos talleres nos centramos en sanar el auto concepto femenino, basándonos en el conocimiento científico actual de la naturaleza femenina y en las enseñanzas yóguicas milenarias. Ayudamos a las mujeres a hacerse fuertes por su auto conocimiento, a experimentar un profundo amor propio y respeto hacia sí mismas, entiendiendo que somos las bases de la sociedad humana.
